14 de Octubre de 2019 - Barcelona
12 de Diciembre 2019 - Esta página ha tenido más de 700 visitas.
La directora de esta sucursal la señora Sandra Soros no controla la rectitud de sus empleados.
La empresa General Optica de Barcelona se lava las manos
Me gasté más de 700 Euros en unas gafas con las que he tratado de "acostumbrarme" y no hubo manera.
Se rompieron a los tres meses y no me quieren devolver el dinero.
Me tienen ya más de un mes dando vueltas.
Se supone que me cobraron precio máximo, y me dieron algo de precio mínimo... Como uno no sabe se clava.
El vendedor Aleksey Pertuz no tuvo contemplaciones a pesar de yo ser un cliente de más de 15 años de la casa.
Me dió un recibo ilegible.
En el recibo apenas se puede leer 1214€ precio total menos descuento 486 = 728 €
Pero en el recibo enviado por su jefa sale otra cosa:
En el recibo enviado por la jefa del Artuz figura un descuento de 571 €
¡Lo que hace una diferencia de 85€!
Si bien en el recibo deteriorado entregado por el señor Artuz no es muy legible los 486€ mencionados, es posible apreciar, que, definitivamente, NO DICE 571 €
La directora de esta sucursal, la señora Sandra Soros, si bien tiene muy buena fama merecida, ha fallado en forma terminante en contra del cliente, y a favor de su subalterno. Sin importarle las consecuencias que pudiera acarrear al prestigio de la sucursal.
Ha habido un descontrol del subalterno y una desidia de jerarquía, evidentemente cuando ella se encontraba de vacaciones. El empleado se ha tomado sus libertades en su ausencia y la señora se niega a reparar el daño irresponsable de éste.
He ofrecido que me devuelvan una cantidad inferior.
Se ha comprometido en consultar esta oferta con "La Superioridad". La tal de General óptica de Barcelona
Se tiene bien sabido que estos niveles superiores, siempre se toman su tiempo para contestar consultas: Exactamente 15 días.
La señora Soros se comprometió a hacer la consulta por la devolución del dinero. A los tres días contestó que sus superiores se niegan a devolver nada. Con lo cual prueba que asimismo ella no consultó nada. Con evidente ocultación de la realidad. seguramente para protegerse de un tema escabroso, en que la ha enredado su empleado.
Ni se molesten en escribirles al correo que tienen porque contestan tranquilamente que "Ya han enviado la queja al departamento adecuado".
Y luego, silencio total. Aquí estoy esperando que me devuelvan mi dinero. En dos sillas.
Por teléfono también son tan panchos. Es como hablarle a las paredes.
Servidor
Somos
especialistas en páginas web y ponemos ésta página de quejas
arriba mismo de la de ellos. Así nomás.
Hemos recibido esta carta y nos ha parecido super interesante hacerle justicia. Cualquiera nos escribe y se la publicamos. Como esta misma. Aquí mismo. Gratis.
Convirtamos esta página en el libro de quejas de General Optica. Ellos, simplemente, no usan. Pero que frescos.
tolive120@gmail.com
SE SUPLICA CLICAR SOBRE ÉSTA PÁGINA REPETIDAMENTE PARA LOGRAR MEJORAR EL RANKING
Y SALIR PRIMERO EN GOOGLE, INCLUSO ANTES DE LA PÁGINA WEB DE GENERAL OPTICA POR SÍ MISMA.
PARA QUE LA HUMANIDAD SE ENTERE. EL PLANETA.
Esto es apenas el principio.
---------------- El Carlismo vive ----------------
No les quepa dudas. Este es el local, pero son centenares:
A continuación les ofrezco copias de nuestros
mutuos correos
El vie., 6 sept. 2019 a las 20:24, Sandra Soro (<sandra.soro@general-optica.es>)
escribió:
Estimado Sr. cliente,
Estamos gestionando su petición ( copia de su ticket y factura) con el departamento correspondiente, pero si lo requiere con mayor rapidez se puede registrar en nuestra web y en su área de cliente dispone de toda esa información al momento. Igualmente enseguida que me contesten del departamento yo se lo haré saber y se lo tramitare.
Saludos
(Comentario: ¿Registrarse? ¡Super complicado!)
... Han pasao 20 días. Hoy 26 de Noviembre y sin respuesta
...
Sandra Soro Sanchez Dirección Tienda
Tienda: Trav. De Dalt
sandra.soro@general-optica.es
Tel. (+34) 932379951
Travessera De Dalt, 14
08024 Barcelona
www.generaloptica.es
-----webmaster webmaster <tolive120@gmail.com> escribió: -----
Para: Sandra Soro <sandra.soro@general-optica.es>
De: webmaster webmaster <tolive120@gmail.com>
Fecha: 05/09/2019 00:36
Asunto: RECIBO - xxxxxx xxxxxx
GENERAL OPTICA
Directora de tienda
Sandra Soros
Estimada Directora:
Primeramente me interesaría la obtención de un recibo perfectamente impreso.
Me lo puede enviar por correo electrónico a ésta dirección. Asimismo me lo puede enviar a mi domicilio: Av. República Argentina 273 - 1º 3ª . Barcelona 08023.
xxxxxx xxxxx
El sáb., 31 ago. 2019 a las 14:15, Sandra Soro (<sandra.soro@general-optica.es>)
escribió:
Estimado Sr. xxxxx xxxxx
Primero ante todo pedirle disculpas por la manera en que se sintió
tratado. Me gustaría hablar del caso personalmente con usted, si me concede
por favor un día y una hora, dentro o fuera del horario de tienda para
que no se sienta incómodo (el Sr Aleksey no estará presente),
estaré encantada de hablar de todas las irregularidades que me comenta.
A su entera disposición.
Atentamente
Sandra Soro Sanchez Dirección Tienda
Tienda: Trav. De Dalt
sandra.soro@general-optica.es
Tel. (+34) 932379951
Travessera De Dalt, 14
08024 Barcelona
www.generaloptica.es
-----webmaster webmaster <tolive120@gmail.com> escribió: -----
Para: sandra.soro@general-optica.es
De: webmaster webmaster <tolive120@gmail.com>
Fecha: 30/08/2019 20:31
Asunto: RECLAMO - xxxxx xxxxx
(Vea el archivo anexo: RECIBO.pdf)
GENERAL OPTICA
Directora de tienda
Sandra Soros
Estimada Directora:
Por la presente paso a informarle de ciertos hechos ocurridos en su tienda que eventualmente podrían ser de su interés.
Mis primeras gafas con esta empresa fueron adquiridas en su tienda aproximadamente hace más de 15 años. También he adquirido gafas en la tienda de la calle Craywinkel.
Tengo en uso varias gafas, de las más económicas, que vengo usando con gran resultado, sin haber tenido jamás el menor problema. Las que tengo puestas ahora mismo para el ordenador tienen por lo menos doce años, adquiridas en su local.
Hace poco tiempo he comprado gafas en su tienda a uno de sus empleados el señor Aleksey Pertuz.
Soy del año 42 y sobrellevo varios problemas visuales: Glaucoma varios años. Trombosis ojo derecho con pérdida de 80% de la visión diagnosticado recientemente, pero de varios años de duración.
Hubieron varias irregularidades.
Lo que me sorprendió desde un principio es que el señor Pertuz enfáticamente me recomendó que no siguiera el concejo de mi oftalmólogo, de obtener gafas bifocales. Insistió rotundamente que no entiende porqué de tal recomendación. Que hoy día nadie las usa. Que pasó de moda. Que mejor le haga caso a él y que adquiera progresivas que es lo que todo el mundo usa. Cometí el error de desestimar la recomendación de mi oftalmólogo y me pareció que si el señor Pertuz está en su puesto atendiendo clientes, en un local en el cual usted es la directora, será porque usted así lo estima conveniente. Demás está decir de su prestigio profesional como directora, no sólo en el barrio, sino también por referencia de otros profesionales en otras sucursales.
Estas gafas me producen “Ondas”
Aunque al señor Pertuz no le conocía, sí a usted por suficientes referencias. Su nombre va de boca en boca. Como imagino que usted misma lo sabrá.
Para averiguar que gafas comprar, cometí el error de llegar aproximadamente a las 7:15 de la tarde, un poco tarde reconozco, y el señor Pertuz me atendió un poco a la apurada. Me dio solamente un recibo, ilegible, por cuanto a la impresora le faltaba tinta. Le solicité el panfleto rojo y el contrato con las especificaciones legales y técnicas de las gafas encargadas, y me contestó que “Eso ya no se dá más” “Sólo el recibo y basta”. Como era tarde y por cortesía, no hice comentario por cuanto estábamos sobre la hora. Cogió mi dinero y se fue atrás del mostrador.
Me quedé de pié expectante en medio del local esperando alguna respuesta positiva.
Unos pocos minutos antes de la hora del cierre, salió de atrás del mostrador bastante agitado, puso su rostro a escasos centímetros del mío, y mirándome de costado, inquisitorio, me espetó, golpeándose su reloj con el índice de la mano derecha, que “A las ocho yo ya no soy el optómetra. Dejo de serlo” Dicho y hecho, me señaló la salida, al costado del local.
No hubo más intercambio de palabras. He de señalar que aquél día usted no se encontraba presente.
A pesar de sentirme ofendido, a los pocos días volví a recoger las gafas y aboné el resto, como si nada hubiera pasado. Volví a solicitarle el panfleto con las especificaciones y se negó. Ese día tampoco he prestado atención a que usted se la viera. Supongo que estaría en vacaciones.
Las gafas, después de estarlas usando un tiempo prudencial de prueba, he comprobado que mi oftamólogo tenía razón, y que el señor Pertuz me ha mal aconcejado.
El señor Pertuz me aseguró que las gafas adquiridas eran de la mejor calidad disponible. Sin embargo una de las bisagras tiene un atasco, y al intentar abrir la patilla se quebró. Son rígidas y sin ninguna flexibilidad. Lo cual la frustación es doble.
Triple. Comparando con la exelencia del trato siempre recibido, hay que agregar que me siento maltratado. Personalmente creo que he tratado en nuestros pocos encuentros lo que he podido.
Soy naturópata, y hasta le he ofrecido para su deporte de bicicleta, asesoramiento. Aunque no del calibre profesional del señor Artuz yo también he sido ciclista de toda la vida. Trato de comentarle temas sacados de mis magros conocimientos al respecto.
La patilla sería reparable. No sería grave. Lo cual en éste caso no me interesaría por lo frustante de toda esta situación.
A esto se agrega que necesito bifocales. Nó progresivas.
Bifocales/patilla/falta de documentación/Recibo mal impreso/Maltrato
Quíntuple: Demasiado.
El señor Pertuz, en una visita reciente, para reclamar todo esto me dijo sin más trámite “Que ya me había explicado lo de la garantía de los 45 días”. Van seis.
Que puedo asegurar que no sólo es un total imposible, que ni hubo tiempo para ello, que además, condiciones de contrato y otros detalles técnicos no es legal presentarlos en forma verbal. Ante una declaración sobre algo inexistente, no pude contener mi enojo, levanté las gafas rotas y las guardé, a lo que el señor Pertuz agregó “Que iba a hablar con sus superiores”. Le contesté algo así como que ésta es nuestra última conversación.
Por lo tanto quisiera devolver las gafas y que me devuelvan el dinero.
Ante esta tergiversación no quisiera volver en contacto con el señor Pertuz para ningún asunto de ninguna clase.
Debido a sus altas calificaciones como profesional y persona de aquí en adelante quisiera entenderme sólo con usted.
Me sabe mal volver por ahí.
A los efectos de la devolución del dinero por favor me solicita por correo electrónico mi dirección de Paypal.
Su pronta respuesta es apreciada.
xxxxxx xxxxx